Soy Consciente de mis Emociones, Sensaciones y Sentimientos




Quien crea que me conozca sólo por un puñado de palabras y cuatro fotos que he publicado, no me conoce en absoluto. 


Sólo quien me mire a los ojos y atisbe tanta Luz como Sombra en mi mirada, y tanto Amor como Miedo en mi Alma, podrá decir semejante osadía, ya que entonces amará o temerá lo que escondo, lo que desconoce: mis miedos, mis vergüenzas, mis demonios. 


Así podrá considerarme un hermano, un igual, un Humano. Mientras tanto, seguiré siendo una Criatura Salvaje que caminará a su lado pero no mezclado, porque yo no pertenezco al reino de lo divino sino que pertenezco al reino de lo mundano, de lo sagrado, de lo profano.


Soy un Hombre Salvaje, un Lobo Errante, un Guerrero Solitario. He cometido muchas estupideces a lo largo de mi existencia. De ninguna me arrepiento. 


¿La mayor de todas? Luchar. 


He luchado y he perdido, he perdido y he ganado, he ganado y de nuevo he sido derrotado, pero a cambio he aceptado mis temores y redimido mis errores. 


He perdido la cordura tantas veces que las cuerdas ya no me dan miedo, aunque aten, aunque maten, pues en la locura encontré el Amor y en el Amor encontré la Libertad de amarte y perdonarte o de odiarte y olvidarte. 


He cometido un sin fin de fallos, y por cada uno de ellos he aprendido una nueva lección, una nueva oportunidad para amar y nacer cada día con cada amanacer del Padre Sol. 


He herido, mentido, menospreciado, humillado e incluso traicionado, y cada vez que lo hacía me hería, mentía, menospreciaba, humillaba y traicionaba a mí mismo. 


Por eso no he sido alguien de quien fiarse y, con el tiempo, he aprendido a confiar en mí mismo más que en los demás. 


Muchas veces he sido injusto y desconsiderado. Me he aprovechado de la inocencia y vulnerabilidad de los demás, y, al hacerlo, me he enfrentado a mis demonios internos. Uno tras otro los he ido venciendo, a otros me he unido y sólo en dos me he convertido:


Yo Soy la Bestia y el Hombre, más animal que humano y más humano que la mayoría de los hombres. He aparentado lo que no soy y he usado disfraz, máscara y antifaz para ganarme la amabilidad y la confianza de los demás. 


Me he dejado llevar por la corriente, por la masa inconsciente, y he logrado saber quién no soy para redescubrir quién Yo Soy realmente: un Hombre Salvaje, Libre y Agreste.


Soy Hermano de la Luna, Hijo de la Tierra y Padre de las Estrellas. Recorro con el Corazón en la mano la Senda del Espíritu, caminando por el Cielo y planeando sobre el Viento como el Águila de Fuego que regresa al Hogar de los Antiguos.


El Amor y la Libertad son la sístole y la diástole de la Pulsación de mi Vida, de mi Pasión, de mi Gran Tambor. Tengo un Arco y Siete Flechas, una por cada Dirección. Todas y cada una de ellas apuntando siempre al Corazón.


Yo Soy el que Soy: el Niño, el Hombre y el Abuelo. 
El que aúlla, el que canta, el que danza. El Hombre Lobo, el Hombre Pájaro, el Hombre Serpiente. 


El que corre, el que vuela, el que se arrastra. Soy Hueso Hueco, el que sabe, el que intuye, el que siente. Mis Maestros son los Animales. 


Mi escuela, la Madre Naturaleza. Soy el que muere cada día un poco más y renace a la Vida cada vez más, pues la Vida y la Muerte son mis amigas, mis amantes, mis compañeras. 


Soy Todas mis Relaciones y estoy formado por Agua, Viento, Tierra y Fuego. De sangre y hueso soy, de savia y fortaleza vengo. 


No le temo a nada más que a mí mismo y sólo soy dueño de mi tiempo.


Soy el Hombre de los Mil Nombres y el Rostro de las Mil Caras; todo aquello que creíste conocer y todo lo que desconoces.


Por eso soy un don Nadie, porque ése es mi don y simplemente soy lo que nadie es y todos son: Únicos.













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