Desentrañando las Cadenas de la Programación

Estamos programados

En el entramado de nuestras vidas, se teje una ilusión de elección personal. Convincentemente creemos que nuestras decisiones nos pertenecen, que tejemos nuestro destino. 

Sin embargo, la verdad subyacente es que gran parte de lo que realizamos es producto de programaciones y automatismos arraigados en nosotros por la cultura y la familia que nos acogieron.

Este complejo tejido de influencias moldea la realidad que experimentamos, y al ser compartida por muchos, adquiere la apariencia de la auténtica verdad. Una ilusión compartida se erige como la realidad misma.

Pero al aventurarnos en tierras lejanas, en culturas distintas, se despliega un revelador espectáculo: todo aquello que consideramos sólido y real se desvanece en la mirada de otros. 

o que denominamos "realidad" nace en el seno de un paradigma cultural, una lente a través de la cual contemplamos el mundo. Somos portadores de un paradigma cultural en constante evolución.

Creyendo que elegimos nuestras acciones, en realidad seguimos directrices dictadas por las programaciones mentales que hemos heredado. 

En este conocimiento yace el germen de la verdadera toma de control: la capacidad de forjar una realidad propia. 

Sin embargo, este proceso comienza con una lucha interna, una batalla contra los condicionamientos, hábitos y miedos impregnados en nosotros desde fuera.

Solo al reconocer esta verdad intrínseca podemos tomar las riendas de la vida y trascender la esclavitud de la automatización. 

Nos erguimos en el umbral de una epifanía que nos exige acción, una acción que desafíe y erradique aquellos patrones que operan dentro de nosotros, pero que no son genuinamente nuestros.

Eres capaz de tejer tu propia realidad, una autenticidad que desafía las expectativas ajenas y los patrones heredados. 

Pero esta empresa requiere una claridad excepcional, una mente despierta y consciente. Este estado de presencia, la habilidad de habitar el aquí y el ahora, emerge como tu escudo contra la manipulación y la influencia de los condicionamientos externos.

Conscientes de cada respiración, en cada momento, emergemos como arquitectos de nuestra propia realidad. 

A medida que destapamos las capas de la programación, aflora un yo genuino que danza en armonía con el latido del universo. 

Nos convertimos en autores de una historia sin precedentes, donde la consciencia y la intención construyen un mundo en sintonía con nuestra esencia más pura.

La travesía hacia la plena conciencia es ardua, pero revela un mundo inexplorado. Con cada paso hacia la presencia, abrazamos nuestra capacidad de liberarnos de las ataduras de la programación, esculpiendo una realidad íntegra y única.

En cada elección consciente, en cada instante presente, abrazamos el poder de ser auténticamente nosotros mismos.

(Montse y Javi de Serena Tu Mente)