Escucha Tu Corazón y Confía en ti

Existen senderos que solo tú, escuchando tu corazón, sabes que debes recorrer. No siempre puedes explicar el porqué, pero algo en tu interior te impulsa a seguir ese camino, sabiendo que al vivirlo comprenderás su propósito.

Lo que experimentas no es ni bueno ni malo; es una parte indispensable de tu desarrollo personal, una lección necesaria para continuar evolucionando. Sin embargo, con frecuencia ignoramos nuestras intuiciones y corazonadas.

A veces, es nuestra mente tratando de prever todos los posibles resultados antes de dar el primer paso. Otras veces, son las proyecciones de los demás, advirtiéndonos sobre los riesgos y los posibles fracasos.

Nos dejamos influenciar por sus perspectivas negativas, permitiendo que el miedo nos paralice.

Sin embargo, debemos recordar que hay infinitas posibilidades en cada situación. Sí, puede salir mal, pero ¿qué pasa si sale bien? Si triunfo, encuentro el éxito; si fracaso, obtengo la experiencia.

Aunque lo que otros ven como una posibilidad real no debe ser ignorado, es tu intuición la que resuena con tu verdadera esencia, guiándote por el camino que solo tú sabes que es el correcto para ti.

Por lo tanto, renuncia a convencer a los demás de que estás tomando la decisión correcta.

Quizás el resultado sea un fracaso, pero dentro de ese "fracaso" se encuentra el tesoro que completa tu puzle interior.

No puedes salvar a nadie de sus caídas, ya que son esas "hostias", como se dice coloquialmente, las que revelan aspectos de ti mismo que de otra manera no habrías descubierto.

Confía en ti mismo y en tu intuición, al mismo tiempo que respetas el proceso de los demás. El miedo a perder el control sobre nosotros mismos nos lleva a intentar controlar a los demás.

Sin embargo, si no somos capaces de escuchar nuestro propio corazón y saber qué es lo mejor para nosotros mismos, ¿cómo podremos saber qué es lo mejor para los demás o para el mundo?

Comienza por ti mismo y deja que tu luz propia ilumine el camino de otros.