Sexualidad Transpersonal



La sexualidad es uno de los temas claves en el mundo de la salud y en el desarrollo de la vida, sin embargo, en muchos aspectos se sigue viviendo desde la sombra, en secreto y llena de tabúes. 


Es un tema biológicamente natural y espiritualmente mágico, pero lejos de esto, la vergüenza deja el tema amontado en un rincón de nuestro interior. 


Por otro lado, la espiritualidad ha intentado profundizar en la sexualidad desde la conciencia, la comunión de los sentidos y el contacto desde el alma en un mismo instante, raíces que nacen en el Yoga Tántrico. 


El tantra abrió la puerta a la experimentación, a la canalización de la energía sexual, la unión de conciencias en un solo ser y al puro éxtasis físico y profundo. 


Esta oportunidad dibujó una salida interesante para muchas personas que se sentían culpables tan sólo por pensar en la sexualidad.


Puede parecer que el yoga tántrico es más una técnica aprendida y teorizada que algo espontáneo y natural, pero cada estado de conciencia merece de oportunidades para seguir creciendo. 


Lo que al principio sirve para salir de una espiral de culpabilidad, vergüenza y represión, luego nos acompaña hasta sentirnos impregnados de nuestra energía sexual y entonces, sencillamente dejamos ir suavemente lo que aprendimos para, desde esta nueva conciencia, dibujar una nueva sexualidad espontánea y natural que lejos de estar llena de culpa, vibra en una ardiente llama de pasión y conciencia mutua que une a dos seres desde lo profundo hasta el exterior.




Estamos hablando tanto de una atmósfera de excitación y goce elevada hasta donde cada uno es capaz de experimentar, como desde un punto "sagrado" que señala la trascendencia de la estricta penetración, abriendo conciencia a nuevas corrientes del cuerpo y del alma, fluyendo en la plenitud, la gratitud, la afectividad, la pasión, etcétera, por la unión de dos seres en un instante único de divinidad, magia y diversión.


Tal vez en nuestro momento de vida hemos desplazado la sexualidad a un mero hecho reproductivo y biológico con grandes beneficios para la salud, sin embargo, una sexualidad vivida tan sólo desde aquí, puede que se vaya apagando como una vela ahoga la llama cuando se derrite. 


La sexualidad transpersonal acepta los beneficios y las raíces biológicas, pero lo trasciende e invita a profundizar y experimentar en plenitud y totalidad.


Experiencia Cumbre o Transpersonal

Una experiencia cumbre o transpersonal es un instante de nada, de unidad, un momento donde el yo no nos identifica, el tiempo no existe y las barreras se deslizan dejando clara la visión al infinito. Una experiencia cumbre trasciende todo lo conocido, contemplando las sutilidades más profundas del universo.


Cuando hablamos de éxtasis en la sexualidad transpersonal, estamos definiendo esta experiencia cumbre, algo que no es tan extraño en el sexo tántrico, un gran número de personas han sentido estados de lucidez que les permitían desprenderse de la prisión del tiempo.


Todo lo expresado sucede de igual manera en una pareja homosexual. La terapia transpersonal contempla los mismos acentos masculinos y femeninos. Tengamos en cuenta que la conciencia y el amor dependen del grado de desarrollo personal interior de cada persona.




La Abrazo Sexual

Durante el instante de comunión sexual, podemos jugar con nuestra atención y llevarla donde queramos, es un enfoque "mental" que va acompañado de todos los sentidos y sensaciones que viven en ese momento. 


Esta es una forma de expansión de conciencia y flujo de la energía sexual, dejar ir la necesidad de la atención genital y volar por el cuerpo, aterrizando donde nos apetezca y, por qué no, haciendo turismo e investigar. 


Esta práctica de la atención es divertida e invita a observar de diferente manera, pero dentro del contexto sexual también dibuja descubrimientos insospechados, tal vez en los labios, detrás de las orejas, en una curva del abdomen... quién sabe, llegando a descubrir los orgasmos más sutiles.


Sexualidad Femenina

Hablando en un contexto biológico, la mujer ha trascendido todas las barreras sexuales, es la excepción. 


Las hembras tienen un periodo de celo donde pueden tener relaciones, sin embargo, la mujer ha elevado esto al máximo exponente, pudiendo explorar la sexualidad sencillamente por placer, además de la extraordinaria capacidad multiorgásmica que abre las puertas hacia el éxtasis antes mencionado.


Como final añado que nuestro cerebro tiene muchos más receptores del placer que del dolor, podemos recibir esto como una invitación al placer mutuo lleno de amor y goce. La sexualidad transpersonal está abierta a todo y a todos, una invitación profunda a experimentar desde la emoción, la excitación y la trascendencia.








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